- La alabanza es la expresión de reconocimiento, admiración y festejo a Dios por lo que Él es. Salmo 103:7.
- La alabanza involucra todo nuestro ser, por eso toda expresión de alabanza a Dios deberá ser genuina. La verdadera alabanza empieza internamente y se manifiesta externamente usando nuestra boca y nuestro cuerpo.
- La alabanza es un reconocimiento personal y público de lo que Dios es y hace.
- Alabanza es una gran fiesta.
- Alabanza es acción de gracias, acción de glorificar a Dios, ensalzarlo y bendecirlo con cánticos, himnos, música y danza.
Fuimos creados para alabar al Señor, y El nos diseñó de tal manera que todo nuestro ser suplica alabarlo, adorarlo. Isaías 43:21. Por eso no existen excusas para no alabar a Dios. Salmo 150:6. Además cuando Jesucristo murió en la cruz del Calvario, el velo del templo se rasgó en dos, quedando el lugar santísimo accesible a todo aquel que quiere entrar, para adorar y alabar al Padre Celestial.
Por eso la alabanza y la adoración no son para un grupo selecto sino, para toda la iglesia.
Todos podemos ser verdaderos adoradores y alabadores.
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