viernes, 2 de enero de 2009

LLENURA DEL ESPIRITU SANTO



Un versiculo clave que trata sobre la llenura del Espíritu Santo en nuestra era es Juan 14:16, donde Jesús promete que el Espíritu morará dentro de los creyentes y que Su residencia es permanente.

En lo personal me encantan estas palabras de Jesus:

15 »Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.16 Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro *Consolador para que los acompañe siempre:17 el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará[c] en ustedes.18 No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes.19 Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán.20 En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes.21 ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.


Es importante distinguir entre la morada y la llenura del Espíritu. La morada permanente del Espíritu no selectiva para solo algunos pocos creyentes, sino para todos ellos. Hay un buen número de referencias a este respecto en las Escrituras que apoyan esta conclusión.
Primero; es que El Espíritu Santo es un regalo para todos los creyentes en Jesucristo sin excepción, y no existen condiciones para tenerlo, excepto la fe en Jesucristo (Juan 7:37-39).

37 En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó:
—¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!38 De aquel que cree en mí, como dice[d] la Escritura, brotarán ríos de agua viva.
39 Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús no había sido glorificado todavía.


Segundo; el Espíritu Santo es otorgado en la salvación. Efesios 1:13 indica que el Espíritu Santo es dado en el momento de la salvación.

En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el *evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.14

Gálatas 3:2 también enfatiza esta misma verdad, diciendo que el sello y la residencia del Espíritu en el creyente, tuvo lugar al momento de creer.

Tercero; el Espíritu Santo mora en los creyentes permanentemente. Es Espíritu Santo es dado a los creyentes como un “enganche” del pago, o “garantía” de su futura glorificación en Cristo (2 Corintios 1:22; Efesios 4:30).
Esto es en contraste con la orden de la llenura del Espíritu que encontramos en Efesios 5:18. Debemos estar tan totalmente entregados al Espíritu Santo, que Él pueda poseernos por completo, y en ese sentido, ser llenos. (La entrega se refiere a darle nuestras pasiones, deseos, sueños).

Romanos 8:9 y Efesios 1:13-14 afirman que Él mora dentro de cada creyente, pero también que Él puede ser contristado (Efesios 4:30) y Su actividad dentro de nosotros puede ser apagada (1 Tesalonicenses 5:19). Cuando permitimos que esto suceda, no experimentamos la llenura del Espíritu Santo trabajando y fortaleciendo en y a través de nosotros.

El ser lleno con el Espíritu, implica darle a Él la libertad para ocupar cada parte de nuestra vida, guiándonos y controlándonos. Entonces Su poder puede ser ejercido a través de nosotros, para que lo que hagamos sea un fruto para Dios. La llenura del Espíritu no se aplica solamente a hechos externos; también se aplica a los pensamientos más íntimos y los motivos de nuestros actos. El Salmo 19:14 dice, “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, oh, Jehová, roca mía, y redentor mío.”

El pecado es lo que nos separa de la llenura del Espíritu Santo, y la obediencia a Dios es lo que mantiene Su llenura. Aunque nuestra meta debe ser el ser llenos como se nos ordena en Efesios 5:18, no es el orar por ello lo que nos llena del Espíritu Santo, es solo nuestra obediencia a los mandatos de Dios lo que permite la libertad del Espíritu para trabajar dentro de nosotros. Debido a nuestra naturaleza pecaminosa, es imposible para nosotros permanecer llenos del Espíritu todo el tiempo. Por esto, debemos tratar inmediatamente con el pecado que surja en nuestras vidas, y renovar nuestro compromiso de ser llenos y guiados por el Espíritu Santo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisima esta publicacion es bueno tener no solo el Espiritu Santo dentro nuestro si no buscar la llenura de el y el bautismo en fuego tan ansiado por los que amamos a Dios,bueno espero seguir en contacto para orar unos por otros.. Dios te bendiga todo este 2009. visita mi blog cristomiamor.blogspot.com .. bendecido año hemano.

RODOLFO FUENTES dijo...

amen brother claro que si, estamos en contacto pondre a la vista tu blog para seguirlo visitando y para que mis hermanos lo visiten tambien, Gracias x tu comentarios bendiciones